¿Se trata de un problema estructural o de construcción?
¿Es un problema originado por la calidad del propio hormigón?
Las grietas que aparecen en una estructura, afectan en primer lugar a la estética de la misma y después a otros elementos como la construcción y/o la estabilidad de la misma.
Se clasifican según su espesor en fisuras, grietas o fracturas y pueden aparecer en cualquier parte, especialmente en muros, vigas, columnas…
Estas grietas son normalmente causadas por tensiones que no se han previsto previamente en los proyectos.
Las menos graves son las fisuras, que aparecen más en la superficie. Son estrechas y alargadas, con poca abertura. No suelen implicar problemas estructurales, pero es importante ver si evoluciona con el tiempo.
Las fracturas son más acentuadas y profundas. Se ven a simple vista, representan la ruptura del elemento estructural y afectan a la seguridad y estabilidad del mismo.
Las grietas son ranuras con aberturas mayores de 1.5 mm, profundas y bien marcadas. Permiten la entrada de aire y agua al interior de la estructura, pudiendo causar corrosión en la armadura o reacciones químicas no deseadas en el material. Es imprescindible buscar la causa que la originó antes de repararla.
Si quieres saber cuáles son las principales razones relacionadas con la aparición de una grieta, no te pierdas nuestras próximas publicaciones.