La Presa de las Tres Gargantas, construída en el río Yangtze, en China, fué terminada en 2010 y se convirtió en la obra hidráulica más grande del mundo, seguida de la presa de Itaipú sobre el Río Paraná en Brasil, que ostentaba el primer puesto.
Desde el principio, este megaproyecto estuvo rodeado de polémica.
Sus colosales dimensiones, junto a los métodos de construcción chinos fueron objeto de críticas, añadiendo su gran coste, una inversión total de 180.000 millones de yuanes (21.800 millones de dólares). La reubicación de miles de personas, los daños medioambientales, y las reliquias de la historia de China que se perderían al quedar sumergidas bajo las aguas, fueron duramente cuestionados.
La propuesta inicial para la construcción de la presa fue en 1919, cuando formaba parte del “Plan Industrial” de China, pero el proyecto se aprobó en 1992.
Hubo que inundar 19 ciudades y 322 pueblos, afectando a casi 2 millones de personas y sumergiendo unos 630 km2, además de la pérdida de invaluables tesoros arqueológicos y culturales de China.
El proyecto duró diecisiete años y la obra se dividió en tres fases:
Primera fase (1993 – 1997):
Se comenzó a embalsar el agua en la zona designada, se construyó el canal de navegación río abajo, se reforzaron los muros de hormigón, se construyó el cofre de presa longitudinal de hormigón, el puente colgante que cruza el canal y la nueva autopista.
Segunda fase (1998-2003):
Se dejaron preparados los principales componentes de la infraestructura, y comenzó el desvío del flujo natural del río Yangtze.
Comienza a operar el primer grupo de generadores eléctricos.
Tercera y última fase (2004 – 2010):
Desvío total del caudal del río Yangtze hacia el canal de derivación.
Culmina la construcción de esclusas y muros de contención.
El nombre de las tres gargantas que conforman la presa son:
La presa mide 2309 m de longitud y 185 m de altura, e incluye una esclusa capaz de manipular barcos de hasta 3000 toneladas. Desde tiempos inmemoriales, el río sufría inundaciones masivas de sus orillas cada diez años, y solo en el siglo XX, según las autoridades chinas, murieron unas 300.000 personas por culpa de este fenómeno. La presa está diseñada para evitar estos sucesos y mejorar el control del cauce del río, así como para proteger a los más de 15 millones de personas que viven en sus márgenes.
La parte negativa de este proyecto carece de una investigación objetiva de viabilidad sostenible, la falta de estudios en materia ambiental, ecológica y demográfica que han significado la desaparición del hábitat natural, la modificación total de la fauna y flora, la afectación de 2 millones de personas, así como la pérdida irreparable de reliquias arqueológicas.
De cara al futuro será necesario realizar la planeación y viabilidad de proyectos en pro de un desarrollo sostenible que conlleve al bien generalizado de toda la población; así mismo se requerirá de normas y leyes de cooperación internacional que vigilen su cumplimiento.