Tu fábrica de hormigón necesita unas pautas para evitar retrasos y asegurar la calidad del material a servir.
El día fijado en la obra para hormigonar, todo debe estar debidamente planificado ya que el llenado de encofrados es una tarea de mucha responsabilidad, donde cada error se paga caro.
La resistencia del hormigón y la durabilidad del proyecto es la premisa más importante, por ello, es necesario recabar la mayor información posible de las diferentes fuentes, antes de pedir y recibir hormigón, desde el estado del terreno, la calidad de la mezcla y el papeleo municipal.
Algunos datos a tener en cuenta en el cálculo y luego en el llenado:
- Las armaduras de una estructura restan un 2% del volumen aproximadamente.
- Deberíamos calcular con un 10% más por si hubiese error en las mediciones y/o deformaciones del encofrado.
- Para determinar el tamaño máximo del agregado grueso se debe considerar la menor de estas condiciones: 1/3 del espesor de la losa, 1/5 de la menor dimensión estructural, 3/4 de la separación mínima entre barras o 3/4 del espesor del recubrimiento.
- En la obra, habrá que prever el sitio en el que se van a ubicar los camiones y la bomba, si fuera necesaria. Los vehículos en la descarga estarán enfrentados y se necesita un espacio para facilitar el movimiento de los camiones. Si es necesario más de un camión, en el pedido habrá que especificar el intervalo entre los mismos. Como referencia, el tiempo de vaciado se puede estimar en 15 y 20 minutos con camión autobomba. Si el vaciado es con cubetas, el tiempo aumenta de 45 minutos hasta 1 hora y cuarto, más o menos. En las descargas directas, realizadas con las canaletas del camión, el vaciado se realiza en unos 15 minutos.
- Hay que considerar también el tiempo de viaje y espera, que no deben superar nunca la hora y media para garantizar la calidad de la mezcla de hormigón.
Algunas empresas, adicionan aditivos al hormigón al elaborarlo, dependiendo de la resistencia solicitada, que abaratan el coste. Al llegar a la obra, el asentamiento puede ser diferente y el encargado es el responsable de añadir más agua (con riesgo de modificar la resistencia) o bien rechazar el camión, haciéndose responsable por ambas decisiones.
Para minimizar ese imprevisto, se puede tener a disposición en obra un superfluidificante de la misma marca que el que utiliza la empresa elaboradora para que sean compatibles.
Por último, habrá que tener en cuenta la meteorología; si la lluvia es fuerte, habrá que proteger con un film el hormigón para que no se contamine.